Redes sociales: la oferta engañosa de Snapchat (I)

Snapchat es la nueva sensación entre niños y jóvenes con acceso a teléfonos inteligentes. Sin embargo, ha permitido la filtración de imágenes que supuestamente habían sido eliminadas.

La privacidad es un bien bastante preciado, especialmente en una época en la que Internet cobra mayor importancia día tras día y se torna casi omnipresente, en buena parte por el auge de las diferentes redes sociales y servicios de mensajería instantánea que permiten enviar a terceros audio, imágenes y video. ¿El problema? El uso que ciertas personas e instituciones -incluso gobiernos- le dan a ese contenido.

En el centro de esa polémica surge Snapchat, antítesis de todas las redes sociales conocidas hasta el momento. Esta aplicación nació en 2011 y “supuestamente” devuelve a sus usuarios y usuarias el derecho a la privacidad con una sencilla característica: “todo el contenido que se comparta a través de ella será eliminado en 24 horas o luego de que su destinatario lo visualice”.

Esta particularidad convirtió a Snapchat en una de las aplicaciones favoritas de niños, niñas y adolescentes. Según datos publicados por la agencia de publicidad española Trama, al día se envían más de 400 millones de fotos y videos a través de esta red social, y se calcula que ya tiene alrededor de 200 millones de usuarios activos mensuales.

En esta primera entrega sobre Snapchat surge la interrogante ¿Se puede confiar en la privacidad que ofrece la aplicación? En definitiva: no. De acuerdo con informaciones publicadas por agencias de noticia internacionales, en 2014 esta red social permitió que se filtraran miles de imágenes publicadas por sus usuarios y usuarias, las cuales supuestamente habían sido eliminadas.

Ante esta denuncia, los administradores de la red social responsabilizaron a una aplicación, diseñada por terceros, llamada Snapsaved. Sin embargo, la contraréplica fue que “es responsabilidad de Snapchat controlar quiénes tienen acceso a su interfaz de programación de aplicaciones (API, por su sigla en inglés)”.

Precisamente, esta denuncia revela el peligro al cual se exponen los usuarios y usuarias de esta red social, especialmente los más pequeños de la casa, al compartir contenidos personales y privados bajo la creencia que serán eliminados de forma casi inmediata.

¿Cómo funciona?
Snapchat es un programa de mensajería instantánea -diseñado para los sistemas operativos Android e iOS- a través de teléfonos móviles, que permite el envío de fotos y videos, y otorga a sus usuarios y usuarias la decisión de establecer cuánto tiempo permanecerá ese contenido en Internet. Para utilizarla, es necesario descargar la aplicación y registrarse con un correo electrónico.

En otras palabras, la aplicación permite enviar a “contactos de confianza” contenido multimedia que, por algún motivo, el usuario no desea conservar en la red. La mayoría de los archivos enviados tienen que ver con momentos cotidianos, graciosos o privados, dedicados a familiares, amigos o conocidos.