Misiones Socialistas impulsan desarrollo tecnológico nacional

Tal es el caso del Proyecto Canaima Educativo a través del cual más de seis millones de niños han recibido una computadora personal, adaptada a las necesidades del nivel.

El Sistema Nacional de Misiones se ha convertido en un eje de progreso para la nación, porque además de garantizar la igualdad en el acceso a los beneficios, también impulsa el desarrollo tecnológico del país integrando a los ciudadanos en edad productiva a proyectos de gran importancia para la Patria.

Tal es el caso del Proyecto Canaima Educativo a través del cual más de seis millones de niños han recibido una computadora personal, adaptada a las necesidades del nivel educativo que cursan y con aplicaciones desarrolladas especialmente para potenciar el intelecto del futuro de Venezuela.

Para liderar este proyecto fueron invitados decenas de ciudadanos, muchos de ellos provenientes de misiones como Saber y Trabajo o más recientemente Plan Chamba Juvenil, quienes han logrado vencer sus limitaciones sociales para cambiarle la cara al sistema productivo nacional.

Jimmy Oropeza, integrante del equipo de Aseguramiento de la Calidad de Industrias Canaima, da fe de ello. Hace cinco años llegó a esta empresa socialista y desde entonces ha escalado diferentes posiciones dentro de la organización.

“Comencé como operador almacenista y en esa área me desempeñé durante los primeros dos años. Gracias a este trabajo pude participar en el ensamblaje de más de 400 mil computadoras Canaima modelo 4. También trabajé en mantenimiento mecánico de la mano con el convenio China-Venezuela. Esta fue una etapa ardua pues comprendía la automatización de las líneas de producción”, señaló.

Este trabajador también se ha dedicado al área de soporte técnico, en donde aportaba su granito de arena para certificar que los procesos en industrias Canaima sean óptimos y eficientes.

Para Oropeza, las tabletas y computadoras Canaima amplían la formación de niños, niñas y adolescentes abordando nuevos contenidos. “Estas también representan el sueño de la Revolución Bolivariana de llevar cultura a cada rincón del territorio nacional”.

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Otro caso de interés es el de Milesky Ojeda, joven de 18 años que afirma que pertenecer a esta empresa es una gran oportunidad para potenciar sus conocimientos. Gracias a la formación que recibe en Industrias Canaima puede ejercer funciones en todas las posiciones de trabajo de una línea de producción, con apenas seis meses dentro de la institución.

Milesky es una de las decenas de mujeres que ingresaron a este trabajo gracias al Plan Chamba Juvenil creado por el presidente de la República  Nicolás Maduro.

Periodista: Andreína Ramos

Fotografía: Jesús Fernández