4F: El día en que un “Por Ahora” se convirtió en un para siempre
La rebelión del 4-F y el mensaje del Comandante Chávez aquella tarde se convirtieron en un sustento para el pueblo. Aquel “por ahora” forzó la agonía y muerte del Pacto de Punto Fijo que había comenzado en 1989 y abrió paso a la verdad.
“Jamás en mi vida voy a olvidar el dolor de aquella noche cuando fui a darle un beso a mis hijos y estaban dormidos los tres. Yo no sabía si volvería. Era la noche de una rebelión. Les di un beso y les dije adiós. Un dolor incomparable, yo no le deseo a ningún padre ese dolor”.
Lo que para más de 20 millones de venezolanos representaba una esperanza, para el hombre que encabezó la Rebelión Militar del 4 de febrero de 1992 significaba un sacrificio. En ese momento, el comandante Hugo Chávez Frías no sabía su destino, pero estaba seguro de que hacía lo correcto.
El mismo Chávez reconoció ante los venezolanos, 18 años después, que ese día -en el que dejó atrás la seguridad de su carrera para luchar por un bien común- “dotó a la nación de un objetivo estratégico en lo político: la nueva democracia, y anuló la validez de los viejos planteamientos de todos los partidos existentes”.
“El 4 de febrero fue un día que generó fuerzas que todavía están en expansión, el 4 de febrero no ha terminado, su espíritu insumiso debe acompañarnos cada día porque los poderes que enfrentamos desde hace más de dos décadas persisten aún en su intento de detener el curso de la historia en Venezuela, en nuestra América y en el mundo, son los poderes que amenazan con destruir a la humanidad y el planeta”.
Sin duda, la rebelión del 4-F y el mensaje del Comandante Chávez aquella tarde se convirtieron en un sustento para el pueblo. Aquel “por ahora” forzó la agonía y muerte del Pacto de Punto Fijo que había comenzado en 1989 y abrió paso a la verdad. A partir de ese momento también comenzó la construcción de una nueva sociedad, en donde el pueblo luchaba con firmeza por sus intereses.
Bien lo decía en sus alocuciones, “el 4 de febrero no ha terminado, el 4 de febrero no terminará jamás, porque el 4 de febrero es la vida misma, porque el 4 de febrero es la patria misma” y todo lo que ha logrado la Revolución en 17 años.
La Operación Zamora, encabezada por Chávez y en la cual participaron alrededor de dos mil 300 efectivos militares, tuvo su epicentro en los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y el Distrito Federal (actual Distrito Capital), desde las 3:00 de la tarde del 3 de febrero de 1992, hasta aproximadamente las 3:30 de la tarde del día siguiente.
El eje de este movimiento insurgente fue el entonces Distrito Federal, donde se concentran tradicionalmente los poderes públicos en Venezuela. Allí, desde las 11:00 de la noche del 3 de febrero, se escenificaron los enfrentamientos más intensos. La base de operaciones de los insurgentes, comandados por Chávez, estaba en el Museo Militar, en el 23 de Enero; recinto que hoy resguarda el descanso eterno de un líder único en la vida moderna de la República Bolivariana de Venezuela y toda Latinoamérica.
“Tengo la más profunda convicción que nosotros pasaremos por encima de todas las dificultades que aparezcan en la marcha, porque nos mueve un amor muy grande, porque lo que nos mueve es sublime, lo que nos mueve es la vida misma, es el amor, profundo amor y eso no se detiene muy fácilmente”. Hugo Chávez Frías, 4 de febrero de 2000.
3 febrero, 2017