Documental venezolano seleccionado a Festival de Cine
El Fondo de Responsabilidad Social de CONATEL financió un proyecto audiovisual que retrata la masacre del Hato Rubieras en 1967, mezclando la realidad con la ficción.
El documental venezolano Rubieras: ensayo sobre la violencia y el miedo fue seleccionado recientemente para ser proyectado en el VI Festival Internacional de Cine Político Argentina (FICIP) 2016. Se trata de una pieza financiada por el Fondo de Responsabilidad Social de CONATEL y filmada en tres grandes escenarios: Caracas, Elorza (estado Apure) y Nueva York (Estados Unidos).
Jóvenes cineastas venezolanos de la productora audiovisual AlterMedia emprendieron esta aventura de tres años, y lograron un producto cargado de sentimiento y realidad político-histórica, recibiendo críticas favorables en el extranjero.
“El trabajo está inscrito en el género docuficción, que intenta contar un hecho real con la introducción de situaciones de ficción para darle más fuerza al argumento histórico”.
Asimismo, Manuguerra habló del guión, la experiencia y expectativas del lanzamiento de la obra cinematográfica, prevista para diciembre de este año por Amazonia Flims.
- ¿Cómo surgió la idea de este documental, cuál es su espíritu?
YM: Partimos de un hecho real que ocurrió, en efecto, en 1967, cuando murieron 16 indígenas en manos de campesinos colombo-venezolanos, en la zona fronteriza. Es un hecho relativamente poco conocido, porque ya tiene tiempo que ocurrió. Nuestra idea era ampliar y tratar de reflexionar sobre esa violencia que se ve reflejada en esa masacre.
En aquella época lo llamaban (matar a los indígenas) “guahibear”, era como una cacería, los cazaban como animales. Hicimos un espejo entre esa masacre y cómo Estados Unidos ve a Venezuela y a América Latina, de manera más general, como animales y como salvajes.Ellos (Estados Unidos) han enviado antropólogos a territorio venezolano para practicar experimentos farmacéuticos a los indígenas, a pesar de estar prohibido. Durante años fue algo muy común, ver a los latinoamericanos como unos salvajes. Eso hicimos, una reflexión partiendo de ese hecho y ampliándolo a la realidad actual.
- ¿El trabajo, qué tanto se refleja los hechos del 27 de diciembre de 1967 en la Hacienda Rubieras?
YM: No es solo una metáfora. Denunciamos voluntariamente el hecho de la discriminación hacia los pueblos indígenas. Lamentable que hasta hace poco aún existieran regiones con ese pensamiento. Por eso decidimos postular el documental al Festival Internacional de Cine Político Argentina. La película se exhibirá durante el Festival y va a haber una suerte de debate después de su proyección.
- ¿Usted cree que este documental puede servir para despertar la conciencia latinoamericana sobre los pueblos indígenas, sobre la política del “patio trasero” estadounidense?
YM: Nosotros pensamos que sí. Este terrible hecho ocurrió entre la frontera de Colombia y Venezuela, ya tenemos dos países involucrados ahí, no es solamente Venezuela. Esta realidad, tristemente, se puede verificar también en Brasil, en Ecuador, en Chile, con los mapuches. Es una película meramente continental.
- ¿Quién es el personaje principal de la historia?
YM: Es un personaje ficticio, un periodista joven. La historia con él empieza a ocurrir en 2002, año del golpe de Estado contra Hugo Chávez. Es enviado por un señor mayor, su mentor, que trabaja en PDVSA, la vieja PDVSA, y lo manda hasta Apure, a la frontera con Colombia, a tratar de averiguar la presencia de la supuesta guerrilla colombiana, albergada por el Gobierno venezolano.
Entonces él va para allá, y se consigue es con un baquiano de la zona, y tras conversar con él resulta que comienza a interesarse más en la historia de la masacre. En ese momento ocurre el golpe de Estado, mientras él está perdido en los llanos apureños.
6 septiembre, 2016