Video Cartas Comunales retrata la narrativa popular

El Fondo de Responsabilidad Social apoya un proyecto audiovisual, liderado por Alba TV, cuyo objetivo es mostrar la realidad de diferentes comunas venezolanas.

Para el colectivo que adelanta el proyecto Video Cartas Comunales, financiado por el Fondo de Responsabilidad Social de CONATEL, está claro el objetivo: la prioridad, más que un producto audiovisual, es la construcción del Estado comunal. Ámbar García, parte del equipo, explica que “el reto es construir una nueva sociedad. No es cualquier cosa. Para ello, se valora en primer término la producción de la comuna orientada a abolir la dependencia, y en el camino, la narrativa planteada entre las partes, equipo y comuna, arrojará lo innovador. Una forma de sociedad distinta es posible”.

“El descubrimiento de una serie de cosas de la cotidianidad, va a significar una revelación”, nos dice García, cofundadora de Alba TV, a la vez que reflexiona sobre el diseño audiovisual, apuesta del grupo integrado por televisoras comunitarias como Tatuy TV. “La Video Carta tiene que ser una muestra de que el pueblo venezolano comparte lo que tiene, no lo que le sobra. En la comuna hay formas distintas de resolver la materialidad, la espiritualidad y la convivencia”.

El seriado de 10 capítulos, actualmente está en ejecución como parte activa de los proyectos financiados y acompañados por la Gerencia de Fomento Audiovisual de CONATEL, que difundirá otras tantas experiencias comunales, supone un desafío no sólo en plasmar una narrativa “desde lo popular”, sino que también es un proyecto de formación, una guía para facilitar la transferencia de herramientas de comunicación a los territorios comunales.

“La situación que se genera no la definimos desde un rol de observación. Nos interpelamos para hacerlo con la gente. La realización debe dejar prácticas de generación de contenidos para propiciar una red comunal de noticias a nivel de radio y de audios. La expectativa es que en algún momento, la experiencia se nos vaya de las manos. Que haya tantas Video Cartas como comunas existan”, relató García.

Reportaje documental
El proyecto echa mano del “docurtaje”, formato híbrido que recoge la riqueza de lo vivencial al tiempo que visibiliza situaciones concretas. “No idealizamos la experiencia comunal. Como construcción documental, será necesario incluir los nudos críticos”. Para que la meta de cada pieza sea lograda, el equipo ha dado relevancia a la distribución cuerpo a cuerpo. “Nos interesa que la Video Carta se entregue, sin intermediación, de comunero a comunero. Porque si bien es en video, ante todo es una carta”.

Inicialmente, los realizadores harán registro de situaciones en siete estados del país, sin discriminar los diversos tipos de agregación comunales. Entre corredores, comunas en constitución o ya constituidas, bloques estadales o consejos comunales, a partir de mayo el equipo rodará en Lara (comuna socialista El Maizal), para continuar el trabajo en Mérida (Chama Sur y Aroma del Cacao), Trujillo (Valle del Momboy), Aragua (comuna en construcción), Carabobo (Negro Primero) y Caracas (Red Nacional de Comuneros).

Realidad comunal
La investigación previa diagnostica una realidad dura, pero alentadora. Experiencias de escuelas agroecológicas, de empresas de propiedad comunal, de formación, de lucha por la recuperación de tierras y semillas ancestrales, de comunicación popular y de producción a varias escalas del suelo (permacultura), en contextos de extrema violencia y conflictos sociales, con presencia incluso de narcotráfico y paramilitarismo.

La comuna combate en territorio hostil. Pero la lucha avanza, arroja semillas de esperanza por todos lados. “El maizal, por ejemplo, logró recuperar tierras y hacerlas productivas, constituyéndose en territorio recuperado; conquistó Leguminosas del Alba, un espacio para producción de granos. Hoy, en términos de avance en la propuesta comunal, garantiza sus condiciones de vida prescindiendo de la compra externa de productos. Actualmente, la comuna sustenta producción de lácteos, de leguminosas, verduras en intercambio, de hortalizas, más otras experiencias productivas y de distribución como bloqueras. Es un sistema integral de vida, su antes y su después es el de la dependencia y la no dependencia”.

Cada Video Carta Comunal no hará otra cosa que facilitar un diálogo, derrotando la ignorancia mutua entre experiencias, el cerco y el sabotaje, y enriqueciendo los saberes para la construcción, con buenos referentes y prácticas, más allá de los atolladeros estructurales. “¿Hacia dónde van las comunas en su proceso? Eso nos lo dirán ellas mismas”.

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