Venezuela es atacada mediante un sofisticado esquema de guerra tecnológica

“Debemos entender la naturaleza del cambio que nos afecta. No se trata sólo de un cambio tecnológico sino de profundos cambios culturales. Las guerras ya no se libran sólo desde los territorios físicos. Hay nuevos teatros de operaciones que funcionan sobre los espacios de las tecnologías de información y comunicación y nuestro desafío es comprenderlas para afrontarlas”, así expresó el director general de Conatel, William Castillo, durante la charla inaugural del Diplomado en Formación Política y Seguridad de la Nación, abierto el viernes 31 de octubre por Pequiven, en el Complejo Petroquímico Ana María Campos, en el estado Zulia.

Invitado por la Gerencia de Pequiven, Castillo abordó el tema de “La Ciberguerra contra Venezuela”, presentando un panorama de los ataques cibernéticos recibidos por nuestro país a raíz de los eventos violentos de febrero, conocidos como “guarimbas”, y que a su criterio formaron parte del mismo plan desestabilizador contra la democracia venezolana y el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

“Desde el pasado 12 de febrero, Venezuela estuvo sometida a un conjunto de planificados y masivos ataques contra la plataforma informática de la nación. En su conjunto, estos ataques conforman una nueva modalidad de agresión contra Venezuela: la guerra cibernética”, afirmó el Director General de Conatel.

A partir del 12 de febrero se generó una estrategia para generar un clima de zozobra y se recurrió a las redes digitales para organizar hechos de violencia que se cobraron más de 40 muertos, numerosos heridos y cuantiosas pérdidas materiales. A través de medios digitales se distribuyeron contenidos que lograron alterar la psique de los venezolanos.

En su exposición relató algunos de los hechos más importantes ocurridos desde febrero, como los ataques masivos a la plataforma informática pública, las agresiones a la estatal CANTV, sus redes, sistemas y trabajadores; el robo de un bloque de direcciones IP usadas para sabotear los servidores de correo públicos, los intentos de intervención de los enlaces internacionales de telecomunicaciones de Venezuela hacia Internet, las campañas de propaganda a través de la difusión de falsos comunicados de la empresa Twitter y la participación de corporaciones internacionales y de activistas informáticos que se sumaron a la ciberguerra.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Castillo hizo además un análisis del proyecto de Ley 2142, impulsado por un grupo de legisladores republicanos de la extrema derecha en Estados Unidos, que busca castigar a Venezuela mediante la intervención de las comunicaciones, así como facilitar el saboteo, el uso de tecnología elusiva contra nuestro país y el financiamiento de una potencial invasión del espectro radioeléctrico venezolano, con fines de desestabilizar la democracia y destruir la Revolución Bolivariana.

Según un artículo publicado por Víctor Hugo Majano, del blog la-tabla, las medidas del proyecto presentado por el senador por Florida, Marco Rubio, no sólo prevé las sanciones a funcionarios del Gobierno venezolano, sino también acciones denominadas de “apoyo a la sociedad civil”.

Llamado a la juventud
“La defensa de la soberanía de nuestro país es un asunto de Estado, pero en la Revolución Bolivariana eso también significa que es un asunto de todas y todos. Debemos estar muy preparados para enfrentar los ataques vengan de dónde vengan. Es esencial que la generaciones jóvenes, como la que representan ustedes, reconozcan la importancia de este tema y sepan educarse para enfrentarlo”, aseveró Castillo durante su intervención en el auditorio Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, del complejo zuliano.

La cohorte inaugural de este programa de estudio, que se realiza conjuntamente entre Pequiven y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la componen 150 aspirantes, quienes también participaron de las ponencias dictadas por el Contraalmirante Alfredo Pulido Aponte, director del Centro de Investigación Estratégico Nacional de Ciencias y Artes Militares; y por Frank Inojosa, director general del programa de formación del diplomado.