Radios comunitarias fomentan la comunicación popular

Radio Chuspa es ejemplo del impulso que le da el Gobierno a la comunicación popular. En este espacio, el pueblo organizado eleva su voz para informar y transformar a su entorno.

En los medios comunitarios se promueve el desarrollo social, los derechos humanos, la diversidad cultural, la pluralidad de informaciones y opiniones, los valores democráticos, la satisfacción de las necesidades comunicacionales, la convivencia pacífica y el fortalecimiento de los vínculos que unifican a las comunidades.

Actualmente existen 262 radios alternativas y comunitarias en el país, un panorama impensado en el año 2002, cuando los usuarios y usuarias podían sintonizar apenas 15 emisoras. Estos canales de comunicación conmemoraron el pasado sábado 6 de junio los 89 años de la Radiodifusión en Venezuela, fecha propicia para recordar que son instrumentos necesarios para la liberación y emancipación plena del pueblo venezolano.

Para Froilan Colina, cultor e historiador nacido en el pueblo varguense de Chuspa, la radio comunitaria que inició transmisiones en ese sector en el año 2001 “es el motor principal de transformación de la colectividad y representa un vehículo de comunicación que conecta a la gente con su realidad”.

“Cuando se funda Radio Chuspa nace una necesidad de comunicación entre la gente del pueblo. Para mí, la radio es un vehículo de importancia capital que penetra en los hogares y acompaña a la población en su día a día, exaltando sus costumbres, aminorando sus ‘padeceres’. La radio es lo más importante que le ha pasado a Chuspa después de El Trapiche”, destaca Colina.

Anteriormente Chuspa no contaba con los servicios básicos de los que goza hoy. “Eramos un pueblo bastante incipiente, rural y eminentemente agrícola. En esa época la agricultura era el único bien del que podía asirse el pueblo para vivir. Luego llega El Trapiche -lugar donde se cosechaba caña de azúcar- y se crea un movimiento importante que da vida al obrero fabril de Vargas e impulsa la economía local”, recordó.

El historiador explicó que “otra historia comienza en Chuspa cuando nace la radio. Gracias a esta importante herramienta logramos que pavimentaran la carretera, edificaran una escuela, un Simoncito, un liceo bolivariano y un estadio. En ese espacio confluye lo mejor de nuestra comunidad y a través de él mejoramos la educación de nuestros niños y resolvemos cualquier problema”.

“En Radio Chuspa cada sector del pueblo tiene su espacio para hablar de cultura e historia todos los días, porque creemos que la gente necesita entender su pasado para mejorar su presente. Defendemos las expresiones culturales propias y hacemos que todos participen. El futuro de la radio comunitaria está en la población y en su necesidad de comunicarse”, Froilan Colina, cultor e historiador.

Chuspa es una población costera, ubicada en el extremo este del estado Vargas, que pertenece a la parroquia Caruao y cuyas principales actividades económicas son la pesca y el turismo. Su existencia data del año 1555, cuando arriba a este territorio el colonizador Francisco Fajardo. En esta tierra, bendecida con hermosos paisajes, habitan alrededor de cuatro mil personas.

Recientemente, gracias a la gestión del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Radio Chuspa reanudó sus operaciones con un nuevo transmisor que instaló y puso en funcionamiento personal de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones y de la Red de Transmisiones de Venezuela (REDTV).

Colina contó también que la donación del transmisor permitió a la población recuperar su más importante medio de comunicación e impulsar los programas insignes de la emisora, como uno que producen los educadores de la Escuela Bolivariana y cuyo objetivo es fortalecer la formación de niños, niñas y adolescentes.

Radio Chuspa transmite su programación por Internet, a través de su blog, y también está presente en Twitter http://t.co/gW41HlnLWi

— Conatel Venezuela (@Conatel) Mayo 18, 2015

Radio Chuspa es otro ejemplo que demuestra la importancia del impulso que le da el Gobierno Bolivariano a la comunicación popular. En estos espacios, el propio pueblo organizado eleva su voz para entretener, informar y transformar a su entorno.