Las razones de Venezuela para celebrar el Día Internacional de las Telecomunicaciones

Venezuela celebra el Día Internacional de las Telecomunicaciones con más de 2 millones 180 mil venezolanos alfabetizados en el uso de las TIC's de acuerdo con cifras publicadas por la Fundación Infocentro.

Venezuela es uno de los pocos países del mundo que puede declarar la apertura y socialización de su sistema de telecomunicaciones.

Con la recuperación de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV) el 21 de mayo de 2007, el país dio el primer paso para tomar el control de una de las áreas consideradas estratégicas para la seguridad, defensa y desarrollo integral: las telecomunicaciones.

Desde entonces, el Estado ha impulsado una política de apertura e inclusión de los sectores tradicionalmente excluidos por el sistema capitalista, haciendo énfasis en los procesos educativos, culturales, agrícolas y de salud.

Proyectos bandera como el Programa Canaima Educativo, que ha entregado gratuitamente desde 2009 más de 6 millones de computadores portátiles y tabletas con sistemas operativos de software libre a niños en edad escolar y estudiantes universitarios o redes de acceso de Internet como los Infocentros, que han impulsado la alfabetización digital de más de 2 millones 180 mil venezolanos en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), demuestran la voluntad de democratizar la tecnología para el bien del colectivo.

Privatización vs Compromiso social

En la Cuarta República, las telecomunicaciones estaban casi totalmente en manos privadas y los nuevos proyectos sólo respondían al retorno económico de esta actividad, sin tomar en cuenta el desarrollo social o educativo del pueblo venezolano.

Para el experto en telecomunicaciones, y quien desde 1998 trabajó en el proyecto de la Televisión Digital Abierta (TDA), Luis Duque, antes de la llegada de Hugo Chávez al poder, entre 90 y 95 por ciento de los medios de comunicación estaban en manos de particulares, y estos sectores no ejecutaban planes de expansión del sector si no obtenían alguna ganancia con ello.

“Entre 90 y 95 por ciento de los medios de comunicación eran privados, en comparación con los públicos. Después de esto vino el impulso, y CONATEL que tuvo también mucho que ver con esto, en el apoyo al Presidente Chávez en la formación, capacitación y dotación de las radios comunitarias, de llevar la voz a la gente para que se pudiera expresar”, explicó Duque.

“Grandes proyectos como el satélite Simón Bolívar (Venesat-1) no se hubiesen hecho (en la Cuarta República) porque no significaban ganancia para el sistema capitalista. Esto es más bien un compromiso social, donde ya hoy más de 8 mil antenas están siendo utilizadas para llevar comunicación a lugares remotos donde nunca se había podido llevar ningún otro tipo de redes de comunicaciones”, puntualizó el experto.

Los grandes proyectos de desarrollo con sentido social del sector telecomunicaciones concebidos en Revolución no sólo implican el desarrollo nacional, sino que traspasaban las fronteras hasta darles la forma de la verdadera integración de los pueblos, teniendo como base el derecho humano a la comunicación.

Nacionalización de la CANTV:

En mayo de 2007, el comandante Hugo Chávez toma la iniciativa de nacionalizar CANTV. La principal empresa de telecomunicaciones del país había sido vendida en 1991 por el gobierno de Carlos Andrés Pérez al consorcio VenWorld (formado por GTE, Telefónica Internacional, Electricidad de Caracas, Consorcio Inversionista Mercantil y AT&T), que por 1885 millones de dólares compró el 40 por ciento de las acciones.

En la actualidad están operativas más de ocho mil antenas para conexión satelital de telefonía e Internet en zonas remotas del país, lo que ha permitido también la práctica de la medicina y educación a distancia. Además, la compañía ha diversificado su gama de servicios con CANTV Televisión Satelital, que usa al Satélite Simón Bolívar (Venesat-1) para enrutar una completa parrilla de programación con los canales privados y públicos nacionales, así como una selección de estaciones de Latinoamérica y el mundo.

Venezuela en el espacio

Si bien no fue el primer país en el continente en incursionar en el espacio, sí fue el único en hacerlo con un fuerte sentido social e integracionista.

El lanzamiento el 29 de octubre de 2008 del satélite de telecomunicaciones  Simón Bolívar (Venesat-1), desde una plataforma al suroeste de la República Popular China, representó un hito en la independencia tecnológica de Venezuela.

Fue el primero adquirido por el Estado, y puesto directamente al servicio del desarrollo social y productivo. También, contribuye a la integración al colaborar en materia sanitaria, educativa y comunicacional con varios países de América Latina.

Cuatro años después se lanza el Miranda (VRSS-1), un satélite de observación terrena, cuya versión más nueva será el Sucre (VRSS-2), próximo a lanzarse en septiembre de este año.

Alfabetización digital

Partiendo de la premisa de la inclusión, el Gobierno Bolivariano puso en marcha una serie de programas orientados a la alfabetización digital de toda la población, poniendo especial énfasis en la educación de niños, niñas, adolescentes y adultos mayores; quienes tienen la oportunidad de aprender sobre programación, edición de contenido multimedia, diseño de páginas web, mantenimiento y ensamblaje de computadoras e incluso fotografía.

Estos programas, en los que también tienen su cuota de participación instituciones como Suscerte, Conati, CNTI y Conatel, se materializaron a través de la Fundación Infocentro; organismo que tuvo la tarea de edificar 234 centros en todo el territorio nacional con el objetivo de garantizar que más de siete millones de venezolanos tuvieran acceso a las TIC.

Acceso a las TIC

En el año 1998 apenas 207 mil personas tenían acceso a Internet. Esta herramienta, que se ha vuelto indispensable para el desarrollo de las naciones, hoy está al alcance de casi 17 millones de venezolanos. Este es apenas uno de los logros alcanzados en Revolución luego de la prescripción del Decreto N° 825 sobre el Acceso y Uso de Internet, emanado por la Presidencia de la República en el año 2000.

Conjuntamente con el Decreto N° 825, otras iniciativas emprendidas por el Ejecutivo Nacional -como el incremento del número de computadoras por hogar, la creación de Centros Bolivarianos de Informática y Telemática (CBIT) y la dotación de laboratorios de computación para las escuelas- impulsan definitivamente el desarrollo de las TIC en Venezuela.

Educación para la independencia tecnológica

Respondiendo a las necesidades de la nación y asumiendo el compromiso de mejorar la calidad de la educación, el Gobierno del Comandante Hugo Chávez presenta en el año 2007 el Nuevo Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano como eje integrador.

De acuerdo con un estudio realizado por María Elena Garassini y publicado en la revista Acción Pedagógica en el año 2005,  la educación básica fue el nivel seleccionado por el  Gobierno Nacional para incorporar las TIC al sistema educativo venezolano a través de una agenda que incluyó la formación del personal docente y el diseño de la infraestructura que permitiera la conexión de las escuelas a la red de redes.

Además, se crearon diferentes Programas Nacionales de Formación en áreas como informática, computación e ingeniería de sistemas que se ofrecen en 42 universidades a nivel nacional.

Otros incentivos como la entrega de tabletas, tarjetas web hosting y becas, contribuyen a que el interés de las nuevas generaciones en estas carreras vaya en aumento.

Proliferación de medios de comunicación

Desde la aprobación de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones en el año 2000, el uso del espectro radioeléctrico se democratizó. No sólo con la garantía de que la potestad de su administración reside en el Estado, sino con la creación de oportunidades para que fuera el Poder Popular el encargado de ir a la vanguardia de la comunicación.

Es así como Venezuela pasa de tener 35 instancias -que funcionaban bajo la sombra de la ilegalidad- a la asombrosa cifra de 341 medios comunitarios que tienen los mismos derechos que las empresas privadas de comunicación y que se convirtieron en escuelas para el desarrollo de profesionales que defienden los logros de la Revolución Bolivariana en todos los ámbitos.