Ingenieros venezolanos asumen reto de construir nuestro tercer satélite


El satélite Sucre duplicará la capacidad de memoria para captar imágenes del país desde cualquier parte del mundo, pues contará con antenas que podrán direccionarse.
El ministro del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández firmó el contrato para la construcción del satélite con el embajador de China, Zhao Rongxian.

El ministro del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández firmó el contrato para la construcción del satélite con el embajador de China, Zhao Rongxian.

El primer satélite venezolano con sello nacional es una realidad palpable. Con la participación de más de 200 ingenieros venezolanos, el Gobierno Bolivariano puso en marcha la creación del satélite Sucre (VRSS-2), tercera joya tecnológica que nuestro país lanzará al espacio, en alianza con la Corporación Industrial Gran Muralla China, para fortalecer la planificación urbana y el desarrollo tecnológico de la Nación en las áreas de salud, energía, seguridad y alimentación.

El vicepresidente para la Planificación y el Conocimiento, Ricardo Menéndez, explicó que el diseño y fabricación del satélite Sucre, con talento ciento por ciento nacional, es posible gracias a convenios educativos entre Venezuela y China en materia aeroespacial. “Los espacios de fabricación de satélites tendrán sede en Borburata, estado Carabobo, donde a partir del segundo semestre de 2015 instalaremos el Centro de Investigación y Desarrollo Espacial (CIDE)”.

Menéndez agregó que, a solicitud del presidente Nicolás Maduro, conformarán el Instituto de Geomática de Venezuela, el cual tendrá entre sus funciones interpretar imágenes capturadas por los satélites y obtener información pertinente para el desarrollo del sector. “Podremos evaluar las potencialidades de los tipos de suelos y los rubros que se pueden cultivar en una determinada zona geográfica”.

El lanzamiento del VRSS-2 facilitará la estimación de la producción agrícola de cualquier rubro, actualización de los mapas de vegetación, alertas de incendios forestales y una visión temprana de la mitigación de riesgos, entre otras funciones de envergadura que impulsan la independencia tecnológica de Venezuela.

Tecnología aeroespacial
Gracias al estudio, experiencia, dedicación e ingenio de cientos de ingenieras e ingenieros venezolanos, el satélite Sucre superará en materia tecnológica al Simón Bolívar y al Francisco de Miranda. Al igual que su predecesor, el VRSS-2 será de percepción remota, acción que permite obtener información de un objeto analizando los datos adquiridos mediante un dispositivo que no está en contacto directo con dicho objeto.

En vista de que la vida útil de un satélite de este tipo es de cinco años y considerando que el satélite Miranda tiene dos años en órbita, el ministro del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, resaltó que “Sucre tendrá un tiempo estimado de fabricación de tres años (36 meses), de manera que Venezuela, con mucho trabajo y planificación, no se quedará un sólo día sin un satélite de percepción remota”.

La capacidad de almacenamiento será de un terabyte -unidad de almacenamiento de información- y las imágenes que capture serán de mayor provecho para estudios de diversas regiones de Venezuela, de una manera más eficaz y eficiente.

Fernández destacó que un salto cualitativo y cuantitativo de este proyecto es que poseerá una cámara infrarroja térmica para hacer seguimiento exacto de la vegetación y las cosechas en el país.

Además, se duplicará la capacidad de memoria para captar imágenes de Venezuela desde cualquier parte del mundo, ya que contará con antenas que podrán direccionarse, a diferencia de las antenas del satélite Miranda que no poseen flexibilidad.

El VRSS-2 utilizará la plataforma CAST-2000, diseñada para satélites de bajo peso, tendrá una órbita heliosincrónica (curva geocéntrica que combina altitud e inclinación para lograr que un objeto pase sobre una determinada latitud terrestre a un mismo tiempo solar local) y estará a una altura de 646 kilómetros de la Tierra.

Logros de los programas aeroespaciales
El ministro Manuel Fernández señaló que, con el uso del satélite Simón Bolívar, hoy se tienen nueve mil antenas conectadas con Internet satelital que benefician a seis millones de venezolanos de manera directa e indirecta.

Todos los que deseen observar las imágenes satelitales de nuestro país pueden ingresar al portal de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales y disfrutar de las mejores fotografías tomadas desde el espacio.

Gracias a estos tres proyectos tecnológicos que fortalecen la geomática y las telecomunicaciones de la nación, podemos decir que ¡En Venezuela se habla satélite!


11 noviembre, 2014




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