Espionaje y restricción de libertades: Respuesta capitalista al “terrorismo”


Especialistas afirman que la aprobación de una "ley patriota" en Francia pondría en juego uno de los valores que históricamente estos países han defendido: la libertad.

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El contenido de la Ley Patriota promulgada el 26 de octubre de 2001 en Estados Unidos volvió a la palestra pública este martes, pues la Cámara de Diputados de Francia aprobó un proyecto de Ley Antiterrorista que, según la prensa internacional, versiona los fundamentos del instrumento legal estadounidense que afectó gravemente libertades civiles de la nación norteamericana, y que permitió la invasión a la privacidad de ciudadanos y ciudadanas del mundo entero.

El proyecto de Ley, impulsado por el primer ministro francés Manuel Valls, se aprobó con 438 votos a favor y 86 en contra, y pretende evitar que se repita un atentado como el que sufrió -el 8 de enero de este año- el semanario satírico Charlie Hebdó, reivindicado por la red Al Qaeda y el Estado Islámico. De acuerdo con la agencia de noticias EFE, la norma pasará al Senado a finales de mayo y -de ser promulgada- autorizará al Gobierno a espiar cuentas de Internet y realizar escuchas telefónicas.

En opinión del sociólogo y diplomático venezolano, Franklin González, la aprobación de una “ley patriota” en Francia pondría en juego uno de los valores que históricamente estos países han defendido: la libertad.

“Si algo tiene la Ley Patriota es que violenta libertades individuales y colectivas. En este caso, se trataría de reproducir algo similar y los franceses no tendrían privacidad en sus correos electrónicos, comunicaciones por Internet, cartas que envíen a familiares o amigos, llamadas telefónicas o cualquier otra comunicación. Simplemente el punto más importante de la agenda del Gobierno francés es el tema de la seguridad nacional, mientras la democracia pasa a segundo plano”, explicó al equipo de prensa de Conatel.

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La Ley Patriota se aprobó apenas 45 días después del 11 de septiembre de 2001, lo que causó sospecha entre activistas, políticos e intelectuales como Gore Vidal, quien aseguró que un documento de este tipo, redactado con tanto detalle y de gran extensión (342 páginas), no podía haberse escrito y discutido en tan poco tiempo. También cuestionó que las modificaciones que sufrió, a través de los años, no se consultaron con los ciudadanos y se aprobaron en tribunales secretos apelando a supuestas amenazas de terrorismo.

Rechazo unánime
Ahora, las intenciones del Ejecutivo francés son rechazadas por la sociedad civil y organizaciones que defienden las libertades de los individuos en Internet, como La Cuadratura de la Red, que insta al Gobierno del presidente François Hollande a no caer en la tentación de promulgar una ley como la estadounidense.

En ese sentido, la coordinadora de campaña de La Cuadratura de la Red, Adrienne Charmet-Alix, explicó al diario francés Le Monde que aunque es cierto que Al Qaeda y el Estado Islámico hacen campaña en redes sociales, ésto no fue determinante en su proceso de radicalización.

150505_patriota1_600“Me parece absurdo que se tomen medidas en contra de ciertos ciudadanos por una simple sospecha y sin solicitar antes una orden judicial. El Gobierno responde de manera incorrecta porque, al final, los supuestos autores del atentado contra Charlie Hebdó buscarán otros canales de distribución y sus mensajes pasarán por debajo del radar”, destacó Charmet -Alix.

La vocera de La Cuadratura de la Red recordó que ya existen otras leyes, procedimientos y servicios capaces de controlar y censurar a la población, tales como la Ley de Planificación Militar o la Ley de Inteligencia, cuyo marco legislativo permite vigilar a los ciudadanos con la geolocalización en tiempo real.

“Si la prensa no da aviso, si la ciudadanía no se da cuenta, vamos a terminar con una masiva monitorización de personas. La paradoja es que las autoridades tratan de fortalecer un marco legislativo que atenta contra los derechos civiles, mientras redes sociales como YouTube o Twitter, por ejemplo, toleran mensajes que defienden el terrorismo y se difunden a través de ellas”, expresó Charmet -Alix.

La Comisión Nacional de Informática y Libertades (organismo independiente destinado a salvaguardar la vida privada en la red), sindicatos de jueces, empresas operadoras de Internet y organizaciones defensoras de los derechos humanos también critican el Proyecto de Ley.

Vigilar para controlar
Algunas organizaciones no gubernamentales estadounidenses denuncian que la Ley Patriota se utiliza para otros fines. En 2013, una encuesta de la Fundación Fronteras Electrónicas (EFF, por su sigla en inglés) reveló que de 11 mil 129 solicitudes de búsqueda, amparadas por este instrumento legal, sólo 51 se relacionaban con el terrorismo, y la mayoría se vinculaba con el tráfico de drogas (nueve mil 401 solicitudes en total).

El politólogo e internacionalista cubano Ernesto Wong aseguró, en declaraciones ofrecidas a Conatel, que Francia quiere instaurar una norma similar a la Ley Patriota para “reprimir al pueblo, cercenar sus libertades y controlar las protestas en su contra, basándose en un supuesto acto terrorista. Si los ciudadanos aceptan esta ley, se reducirá incluso la participación del pueblo en todo proceso político”.

Precisamente, el fundamento básico del Gobierno de Washington para redactar la Ley Patriota, luego de los sucesos del 11 de septiembre de 2001, es que el pueblo debía elegir entre su seguridad y sus derechos constitucionales. Los estadounidenses optaron por restringir estos últimos.


8 mayo, 2015




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