La canciller de la República, Delcy Rodríguez denunció nuevas acciones difamatorias del presidente de Guyana, David Granger, ante la Organización de Naciones Unidas, como parte de una campaña de descrédito en contra de Venezuela.

Rodríguez lamentó que Granger presentara ante la ONU falsas acusaciones sobre operaciones militares por parte de Venezuela en Georgetown, impulsadas por los intereses transnacionales de la Exxon Movil sobre el territorio Esequibo.

La República Bolivariana de Venezuela manifiesta su enérgico rechazo a las declaraciones del Embajador del Gobierno de los Estados Unidos de América en la República Cooperativa de Guyana, Perry Holloway.

Estas declaraciones “constituyen una evidencia más de la intromisión del Gobierno de Estados Unidos en los asuntos de única incumbencia de Venezuela y Guyana, en su obsesión de dañar las relaciones de hermandad entre los países del Caribe”.

El presidente Nicolás Maduro rechazó categóricamente las declaraciones del embajador de Estados Unidos en Guyana, Perry Holloway, en las cuales se posiciona a favor del Laudo Arbitral imperial, írrito, fraudulento y nulo de 1899 contra Venezuela.

El Jefe de Estado anunció que desde la República Bolivariana de Venezuela se envió una nota de protesta al Gobierno estadounidense, por la injerencia de su embajador en asuntos “que solo son potestad a Venezuela y Guyana”.

La canciller de la República, Delcy Rodríguez, expresó su rechazo a las recientes declaraciones enunciadas por el embajador de Estados Unidos en la Guyana, Perry Holloway, referentes al diferendo territorial entre las dos naciones suramericanas.

“El nuevo embajador de EE.UU. se ha dado la tarea de interferir en materia que no le compete; como lo es el tema de la reclamación histórica y de los derechos legítimos que tiene Venezuela sobre nuestro Esequibo” expuso la Jefa de la Diplomacia venezolana.

Un comunicado oficial de la Cancillería venezolana reitera que el Laudo Arbitral de 1899, suscrito en París, fue un fraude imperial, es nulo e írrito, y que sólo a través del Acuerdo de Ginebra es posible canalizar la controversia histórica sobre el Territorio Esequibo.

Asimismo, el documento ratifica a los pueblos del mundo el “indeclinable compromiso de Venezuela con la paz y con el derecho que nos asiste en nuestro reclamo territorial, que nos guía para avanzar en la solución justa y legal de esta controversia”.