Conoce cuándo suspender, hibernar o apagar tu PC
Los ordenadores de escritorio ofrecen varias opciones para ahorrar energía cuando un usuario decide desconectarse, descansar la vista o tomarse un receso del trabajo.
La continúa evolución del mundo virtual, de Internet y de las Tecnologías de Información genera para la sociedad una mayor demanda de tiempo conectado a la red, bien sea desde sus casas u oficinas. Ante ello, los computadores tienen menos descanso, ya que los usuarios y usuarias prefieren mantener los equipos encendidos -para ahorrar tiempo, por miedo a perder información, entre otras razones- y olvidan el gasto energético que ello genera.
Los ordenadores de escritorio ofrecen varias opciones para ahorrar energía cuando un usuario o usuaria decide desconectarse, descansar la vista o tomarse un receso del trabajo. En esta situación, la persona puede optar entre poner a hibernar, suspender o apagar el equipo, funcionando cada una de diferente manera:
- Suspender: es similar a la hibernación, pero el equipo no se apaga completamente, sino que pasa a un estado de consumo mínimo de energía. Aunque esta opción genera el apagado de la pantalla y del disco duro, una parte de su memoria guarda el estado del ordenador al momento de la suspensión, evitando así las consecuencias del prendido y apagado.
Este modo es muy útil cuando el usuario no utilizará el ordenador por un breve período de tiempo, ya que al regreso el equipo “despertará” de su estado inactivo y rápidamente se puede continuar con el trabajo pendiente, en lugar de esperar que el sistema cargue desde cero.
- Hibernar: el equipo deja de consumir energía eléctrica y se apaga. No obstante, al encenderse vuelve a retomar los procesos que dejó activos previamente, ya que el estado de todos los programas quedó almacenado en el disco duro, pero sin consumir energía.
Esta opción es ideal cuando el usuario o usuaria se distanciará del equipo por un período más prolongadod e tiempo, como por ejemplo una noche o día entero, ya que no se consume energía pero, al mismo tiempo, no es necesario reiniciar completamente el sistema operativo.
- Apagar: genera el mayor ahorro de energía, ya que detiene todos los procesos activos y cierra todas las aplicaciones y programas abiertos. Por ello, tanto el apagado como el encendido toman más tiempo, pues el equipo debe descargar y cargar todo el sistema operativo.
El apagado total del equipo se recomienda cuando no se tiene previsto utilizar el computador por un largo período de tiempo, porque si no se le dará un uso regular es preferible mantenerlo apagado.
Expertos informáticos recomiendan apagar el sistema periódicamente, para dar descanso tanto al software como al hardware. Este consejo aplica también para computadores portátiles, porque mantenerlos siempre encendidos y conectados puede ocasionar daños en la batería y perjudicar el rendimiento del equipo.
26 agosto, 2015