CONATEL presente en concentración antiimperialista

 La fuerza trabajadora de CONATEL participó activamente en la concentración antiimperialista efectuada en el Paseo Los Próceres, para rechazar la injerencia de Estados Unidos.

Las trabajadoras y trabajadores de CONATEL dijeron presente este jueves en la concentración antiimperialista liderada por sectores populares de la población, con el objetivo de rechazar el injerencismo de Estados Unidos sobre las decisiones soberanas del Estado venezolano.

Anthony Velásquez, de la gerencia de Comunicación e Información, resaltó la importancia de defender la independencia conquistada hace más de 200 años por nuestros próceres y aseguró que esa tarea sólo es posible si el pueblo se une en una sola voz, en contra de las pretensiones colonialistas de algunos gobiernos.

Durante la concentración, realizada en el Paseo Los Próceres de la ciudad de Caracas; hombres, mujeres, adultos mayores y niños exaltaron los logros de la Revolución Bolivariana y reconocieron que las conquistas alcanzadas sólo fueron posibles gracias a la determinación del pueblo de ser libre.

Luis Merchán, de la Coordinación de Atención Integral a la Sexo-Género Diversidad del Gobierno del Distrito Capital, reconoció que sólo el Gobierno Socialista fue capaz de reivindicar la lucha de este sector de la población, lo que se tradujo en una considerable mejora para su calidad de vida.

“Por ello hacemos acto de presencia en esta tribuna antiimperialista y rechazamos cualquier intervención que venga de Estados Unidos o de cualquier otro país del mundo. Aquí estamos y seguiremos, defendiendo las políticas de la Revolución y nuestra Patria”, expresó.

Francisco Belisario, trabajador de la Fundación Ciara, se pronunció en contra del imperialismo yanqui y aseguró que la dignidad del pueblo no está en venta. “Aquí seguimos, en pie de lucha, trabajando por un futuro mejor y garantizando que nuestra Patria siga siendo un territorio libre y soberano”.

En la concentración -encabezada por el presidente Nicolás Maduro- ministros, diputados, trabajadores, estudiantes y pueblo en general se unieron en un sólo clamor para recordar que Venezuela nunca ha sido una amenaza, sino que por el contrario representa una esperanza para los pueblos oprimidos del mundo.