Continúa formación de niños y adolescentes en Python
El tercer curso de programación de videojuegos con el uso del lenguaje abierto Phyton finalizó con el entrenamiento de 22 niños, niñas, adolescentes y adultos.
Luego del éxito obtenido en sus dos primeras ediciones, este martes 23 de agosto culminó la tercera fecha del curso Ponte Pilas, programa tu juego aprendido Phyton con Pilas-Engine, dirigido a todo público, a partir de los seis años de edad, para aprender a desarrollar videojuegos en una plataforma de software libre.
Entre los tres grupos, que iniciaron sus actividades en julio pasado, CONATEL formó a 60 personas, en su gran mayoría niños, niñas y adolescentes. En esta oportunidad fue más evidente la integración de las madres y padres con sus hijos e hijas, quienes han visto en esta inédita formación una herramienta para una mejor comunicación entre ellos.
El lenguaje de programación Phyton es gratuito y abierto, e incluye efectos de fenómenos físicos para hacer más realistas los juegos diseñados. Además, tiene un catálogo de imágenes prediseñadas que responden a comandos fáciles de aprender.
Para el facilitador Rafael Torrealba, miembro de la comunidad de software libre de Venezuela, los tres cursos que dictó en CONATEL han sido “una experiencia gratificante, en la que rige el concepto de una educación viva a través del uso de tecnologías libres”.
Palabras de Rafael Torrealba, facilitador del curso Ponte Pilas
Creando pequeños genios
Dickson Sanquiz, representante del pequeño Daniel Alejandro, opina que este tipo de iniciativas deben multiplicarse, ya que permiten disipar y dar respuesta a las inquietudes tecnológicas de los niños, las cuales muchas veces no pueden ser satisfechas por los padres y representantes.
“Le ha gustado demasiado, toda la temática y cómo lo ha manejado el profesor. Ha podido encauzar una inquietud que él tenía: poder, no solamente jugar videojuegos, sino también estar desde atrás viendo cómo se puede programar y estructurar un juego. Ha sido un cambio muy importante para él”, explicó.
Para Sanquiz es importante que se desarrollen otros niveles de este curso, y también que CONATEL incluya en su cronograma de formación otras actividades que acerquen a los niños y niñas al mundo 2.0.
“La idea es dar seguimiento a este primer encuentro y que tengan un espacio donde puedan seguir desarrollando sus inquietudes”, destacó. Además, agregó que se siente emocionado de poder involucrarse en este tipo de actividades, como una forma de compartir con su hijo y de colaborar para crear una comunidad que ayude a las instituciones a socializar este tipo de proyectos.
Mientras esperaba a que terminara la clase para llevar a su hijo a casa, Sanquiz compartía el espacio con Ana Vidal, madre de Santiago Soto, un niño de seis años quer también participó en el curso Ponte Pilas.
Vidal cuenta que su hijo siempre estuvo interesado en ir más allá de lo que muestran los videojuegos y cuando se enteró del curso, en una de sus frecuentes visitas al sitio en Internet de la Comisión, supo que era totalmente adecuado para que diera el primer salto a la tecnología.
“Ha sido una iniciativa bien educativa y además bien acertada. Como representante uno se preocupa y se pregunta cómo hacer para que ese interés que tienen por la tecnología no se convierta en algo contraproducente, porque a veces te encuentras con niños que pasan todo el día en la computadora, generalmente jugando, pero cómo hacer eso para fortalecer aún más esas herramientas que tienen los chamos, que son creadores permanentes”, opinó.
Por último, Vidal agregó, que sumado a los conocimientos en programación que obtienen los niños, es una oportunidad de sensibilizarlos e inculcarles nuevos valores, para hacer de ellos seres menos individualistas y más cooperativos.
Ante esta positiva experiencia, CONATEL seguirá incorporando a su oferta formativa temas sobre telecomunicaciones, comunicación e Internet, orientados a niñas, niños y adolescentes.
23 agosto, 2016