10 cosas que debes saber sobre las criptomenonedas
Especialistas señalan que romper la seguridad de una criptomoneda requeriría recursos y capacidades tecnológicas muy por encima de las que ostentan empresas como Google.
Las criptomonedas son divisas virtuales utilizadas para intercambiar bienes y servicios a través de transacciones electrónicas sin intermediarios, de forma anónima, segura y descentralizada. Esta forma de intercambio nace luego de la crisis económica mundial de 2008, cuando el mundo se vio en la necesidad de crear una alternativa al dinero fiduciario.
Luego de creada la primera criptomoneda en el 2009 (el Bitcoin), tanto ella como sus similares han ido ganando el interés, el respaldo y la aceptación de millones de personas, que además de apoyar la iniciativa han creado nuevas divisas para diferentes propósitos. Tal es el caso del SolarCoin que se asigna en su mayoría a productores de energía solar.
Además:
- Las criptomonedas no están controladas por ningún Estado, banco o institución financiera.
- Permiten que las usuarias y usuarios preserven su privacidad al realizar transacciones.
- Pueden utilizarse en cualquier país del mundo.
- Las monedas sólo pertenecen a su dueño y no pueden ser intervenidas por nadie.
- Las transacciones se realizan de persona a persona.
- Son mucho más rápidas que las realizadas a través de instituciones bancarias.
- Su uso es voluntario y no impuesto como ocurre con las monedas tradicionales.
- Ninguna institución o individuo puede controlar o intervenir en la emisión de dinero.
- Estas divisas poseen una inflación controlada.
- El costo de las transacciones es reducido porque no hay intermediarios.
En la actualidad los países determinan el valor de una determinada divisa a través de la emisión de dinero, esto no ocurre con las criptomonedas, porque de antemano se determina la cantidad de monedas que se crearán y velocidad con la que esto sucederá.
Seguridad
Especialistas señalan que romper la seguridad de una criptomoneda no es imposible. Sin embargo, explican que esto requeriría recursos y capacidades tecnológicas muy por encima de las que ostentan empresas como Google.
Y aún teniendo toda esta potencia a su disposición, el atacante sólo tendría una probabilidad de éxito del 50 por ciento.
4 diciembre, 2017